Navidad en Saraguros Nacho, el español que vive con nosotros, conoció Ecuador en el 2006 por un Proyecto de los Padres Escolapios en la sierra, más específicamente en Saraguros, un lugar de población indígena que viste de negro, guardando luto a Atahualpa, último soberano del Imperio inca. En una comunidad aledaña, llamada Tuncarta, pasamos nuestra 1º navidad fuera de la casa, junto a las chicas quiteñas, Verito y Natita, y su amigo Alex. Sin duda alguna, una navidad distinta: jugando al amig@ secret@ internacional, escapando de los wikis, comiendo mermelada de caña y un sin numero de platos ricos y misteriosos. Era celebrarlo todo en conjunto, no habían niñ@s sedientos de regalos, ni mucho menos viejito pascuero, ni cena especial, sólo la celebración típica de una comunidad marcadamente católica (misa del gallo) y actividades para compartir entre iguales. Nos dejó una lección importante. “Vivir más en comunidad y menos en individualidad”.
Año Nuevo en Canoa y Salinas
Para fin de año tomamos rumbos distintos, mientras Andrea se fue a vivir una típica celebración de año nuevo a Salinas junto a Anna y una familia que las invitó.
Italo y Barbara acompañados de los muchísimos amigos que se han hecho durante esta estadía en Guayaquil se fueron a la costa manabita, específicamente a Canoa a esperar el 2008 como se merece.
Todos vimos quemar años viejos, millones de fuegos artificiales y abrazos de felicidad. Además llegamos bronceadísimos, sin saber que en Guayaquil, nos esperaría nuestra “casa de verano” inundada, por que el “invierno” con más de 30º de calor recién comenzaba… de ahí que no ha habido tregua y prácticamente casi todos los días amanece o atardece lloviendo. (Dato Rossa: 1 noche en 6 hrs llovió más de 100 cm cúbicos)
Fiestas de fin de año en HC
Barbara se destacó como una excelente coreógrafa con el “Swing” que dirigió para la celebración del Cumpleaños de “Big Ñaño” (hermano Roberto Costa, director general de HC), mientras Andrea hizo de “negra falseta” bailando Marimba (baile típico de Esmeraldas, la provincia afro-ecuatoriana) que se presentó para la competencia de talentos de la fiesta de fin de año del personal de HC. Fue así que comenzó el nuevo mito que existe en HC, “que las chilenas somos las mejores bailarinas de Latinoamérica” jajaja. Pero para ratificarlo, ambas acompañadas de un negro sabroson nos dispusimos a “perrear intensamente” y participamos en el “concurso de baile” obteniendo los dos primeros lugares… nuestra sangre latina a flor de piel.
La verdad es que Italo si baila como chileno… por eso se convirtió en el representante artístico.