Mi 4to de siglo, partió un lunes y terminó con el Carnaval… de celebrado estuvo bien celebrado, y disfrutado junto a mis compañeros y amigos. Lo celebré a lo guayaco así que tuve que soportar 25 correazos tal como manda la tradición, y gritar muchas veces ¡¡QUE VIVA LA SANTA!!!
Mi cumpleaños fue el mismo día que llegaron los “Pitines”, quienes gentilmente llegaron con su regalo que fue muy bien aprovechado y compartido: un VINO CHILENO!! (Que tanto añorábamos…!!) Días después llegó Verito y Natalia desde Quito y algunos amigos de la sierra y del guayas… Como verán, abundó la diversidad de lugares… la noche estuvo marcada de risas y bailes y aunque la fiesta duró muchas horas, al día siguiente nos fuimos directamente a tomar nuestros bolsos y partir con dirección a Pto. López.
En Puerto López vivimos como unos verdaderos pelukones (cuicos) llegando al hostal “Paola” que solo constaba de tres camas, un colchón en el suelo -con resortes que se incrustaban en la espalda- y unos vecinos de salón… pero el ánimo de carnaval no fue arruinado, porque hasta energía teníamos para correr de la espuma, el agua y otras bromas que ocurrían en la calle y que a más de alguno llegaron… por no correr por sus vidas.
Luego del carnaval siguió la playa de Libertador donde si pudimos negociar y estar en unas cabañas muy cómodas frente al mar… después de tomar mucho solcito y de descansar, emprendimos el viaje de retorno que tuvo mas de una complicación.
Mucha gente estaba descansando y ya era momento de regresar al Guayas, así que los terminales estaban llenísimos con filas que rodeaban manzanas y manzanas… así que ingeniosamente los chicos hablaron con un señor y en su camioneta nos trajo. Aquí pudimos sentir viento, sol, frio y lluvia, pues nos trajo en la parte de atrás de su camioneta sin cubierta, pero eso fue parte importante para regresar a nuestra querida perimetral… gracias a todos por hacer de mi cumpleaños una semana interminable…
Mi cumpleaños fue el mismo día que llegaron los “Pitines”, quienes gentilmente llegaron con su regalo que fue muy bien aprovechado y compartido: un VINO CHILENO!! (Que tanto añorábamos…!!) Días después llegó Verito y Natalia desde Quito y algunos amigos de la sierra y del guayas… Como verán, abundó la diversidad de lugares… la noche estuvo marcada de risas y bailes y aunque la fiesta duró muchas horas, al día siguiente nos fuimos directamente a tomar nuestros bolsos y partir con dirección a Pto. López.
En Puerto López vivimos como unos verdaderos pelukones (cuicos) llegando al hostal “Paola” que solo constaba de tres camas, un colchón en el suelo -con resortes que se incrustaban en la espalda- y unos vecinos de salón… pero el ánimo de carnaval no fue arruinado, porque hasta energía teníamos para correr de la espuma, el agua y otras bromas que ocurrían en la calle y que a más de alguno llegaron… por no correr por sus vidas.
Luego del carnaval siguió la playa de Libertador donde si pudimos negociar y estar en unas cabañas muy cómodas frente al mar… después de tomar mucho solcito y de descansar, emprendimos el viaje de retorno que tuvo mas de una complicación.
Mucha gente estaba descansando y ya era momento de regresar al Guayas, así que los terminales estaban llenísimos con filas que rodeaban manzanas y manzanas… así que ingeniosamente los chicos hablaron con un señor y en su camioneta nos trajo. Aquí pudimos sentir viento, sol, frio y lluvia, pues nos trajo en la parte de atrás de su camioneta sin cubierta, pero eso fue parte importante para regresar a nuestra querida perimetral… gracias a todos por hacer de mi cumpleaños una semana interminable…
Llegada Rocío y Darío
El mismo día que Barberina cumplía su cuarto de siglo, llegaban a nuestras vidas los “ñaños de verde”, a juicio del personal de HC “los chilenos” ( y nosotros¿?).
Darío y Rocío se sumaran a nuestras aventuras en el Gran Guayas, de ahora en adelante tenemos a “la pareja” de AS como vecinos de la “casa-estudio”, nos quedan 6 meses para compartir y enseñarles a moverse en tierras guayacas.
Darío y Rocío se sumaran a nuestras aventuras en el Gran Guayas, de ahora en adelante tenemos a “la pareja” de AS como vecinos de la “casa-estudio”, nos quedan 6 meses para compartir y enseñarles a moverse en tierras guayacas.
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